Los niños mendigos se despiertan temprano. No tienen comida, por lo que pasarán la mañana yendo de puerta en puerta pidiendo el desayuno. Es una realidad para decenas de miles de niños mendigos en Senegal, muchachos que viven en escuelas religiosas llamadas daaras, lejos de sus familias y lejos de su casa. Es una tradición común en África que los padres envíen a sus hijos a estas escuelas para aprender el Corán. Pero las daaras no están reguladas, y aunque las condiciones varían, muchos niños terminan viviendo en una miseria extrema.
La daara es el lugar donde viven los niños mendigos mientras aprenden el Corán con el marabut. Se supone que es un lugar limpio pero humilde; la realidad es otra. A menudo son edificios que están en ruinas, pequeños y que albergan a gran cantidad de niños. Estos niños suelen dormir en suelos de tierra y piedras – todo el año -, sin ropa de abrigo, provocándoles enfermedades de diversa índole.
Debido al hacinamiento y las condiciones sanitarias deficientes, las daaras son lugares en los que las enfermedades se propagan muy rápidamente.
KELLESENSA intenta mejorar las condiciones de salubridad de estas daaras, mejorándolas, trabajando siempre desde el respeto y el cuidado, teniendo en cuenta que se trata de una tradición senegalesa que está muy arraigada en el país.
Hemos alisado suelos y puesto alfombras que mejoran las condiciones en las que duermen estos niños. Periódicamente les proporcionamos ropa y alimentos.