Desde 2002, la «Case des tout-petits» (la cabaña de los más pequeños), un nuevo modelo para el desarrollo de los niños en sus primeros años en Senegal, coexiste con las diversas estructuras de educación preescolar. Esta estructura se ha convertido en un modelo de referencia para las autoridades, así como su organización y funcionamiento.
Debemos tener en cuenta que Senegal cuenta con una población joven y predominantemente rural (58,5%). Un país de bajos ingresos que presenta una gran disparidad en ingresos y consumo, y que cuenta con una tasa de mortalidad materna relativamente alta.
La protección de los niños, sigue siendo motivo de gran preocupación. En un país en el que el trabajo infantil sigue siendo una práctica común, asistimos a un debilitamiento, una relativa desorganización de la unidad familiar debido al éxodo rural y el rápido crecimiento de la población ejerce una gran presión sobre el sistema educativo. La unidad familiar tiene dificultades para educar y proteger a los niños pequeños.
La elección del concepto «Cabaña» para designar nuevas estructuras de educación y protección de la primera infancia no es fortuita. La cabaña en África, a menudo construida con materiales naturales, es un símbolo de la civilización ancestral. Refleja una forma de vida, una forma de ser y de pensar. Simboliza un apego a los valores negro-africanos. La cabaña, espacio vital, espacio socializado, lugar educativo por excelencia fue el punto de partida para el aprendizaje de la vida humana. Es en la cabaña de su madre donde el niño vive la experiencia de la díada madre-hijo y es donde se le transmiten todos los valores familiares.
El objetivo de la «Cabaña» es asegurar que todos los niños senegaleses, desde la concepción hasta los 6 años, provenientes principalmente de entornos desfavorecidos, tengan acceso a unos servicios adecuados e integrados. Forma parte de las estructuras comunitarias porque es gestionada por las propias poblaciones. Su ubicación favorece las áreas rurales para poder apuntar a los niños más vulnerables de entornos desfavorecidos.
Arquitectónicamente, La Case des tout-petits es una estructura de forma hexagonal que alberga dos habitaciones, una de las cuales es para actividades educativas y la otra para la educación de los padres. Este espacio incluye un patio ajardinado que alberga juegos, actividades al aire libre y microproyectos (horticultura, gallinero, etc.). El corte «tipo cabaña» simboliza las raíces del niño en su cultura y su apertura a la civilización de lo universal.
Animadores versátiles y voluntarios de la primera infancia están al cargo de las actividades. Las madres participan en las actividades al tiempo que garantizan la limpieza y el mantenimiento de las instalaciones. Un abuel@ inicia la educación moral y cultural. Uno o dos maestros coránicos intervienen para la formación religiosa.
KELLESENSA quiere formar parte del desarrollo de todos estos niños que son el futuro de sus pueblos y comunas. Por ello, rehabilitará la «Cabaña de todos los Pequeños» de Kelle (Senegal). Pintaremos y decoraremos las instalaciones y les proporcionaremos juegos lúdicos y material necesario para que esos niños puedan seguir con su aprendizaje.