África se ve afectada de manera desproporcionada por la ceguera, y el glaucoma es la principal causa de ceguera irreversible en todo el continente. Actualmente, de la gran cantidad de personas que son ciegas bilateralmente en Senegal, la mayoría de las veces lo son por afecciones oculares prevenibles y tratables.
Uno de los principales beneficios de la exposición al sol es la producción de vitamina D, que es esencial para la salud ósea. Sin embargo, como la mayoría de las cosas buenas, la exposición a los rayos ultravioleta del sol tiene sus desventajas, especialmente en los ojos.
En África, las afecciones oculares «menores» más habituales suelen ser la quemadura solar en la córnea de los ojos, el lagrimeo o la sensibilidad a la luz y la conjuntivitis. Además del sol constante, las áreas rurales de Senegal donde todo es arena, tienen que lidiar también con este fenómeno que puede potencialmente dañar los delicados tejidos de los ojos.
Está claro que en un país donde existe un oftalmólogo por millón de personas, los profesionales del sector no pueden abordar este desafío.
La mejor cura es siempre la prevención y por eso, desde el año 2018 KELLESENSA lanza periódicamente distintas campañas para recolectar gafas en desuso y distribuirlas entre los necesitados de Kelle (Senegal) y su comarca.