Los niños con el estómago vacío, se distraen fácilmente y tienen problemas para concentrarse en sus tareas escolares. Son mejores estudiantes cuando sus cuerpos están bien alimentados y sanos. El incentivo de recibir una comida también reduce el absentismo. Y lo que es más importante, el rendimiento mejora y las tasas de abandono escolar disminuyen.
La mala nutrición es un gran problema en Senegal. La agricultura se ha ido debilitando los últimos años aún más por las condiciones de aridez del lugar. La mayoría de los habitantes son agricultores de subsistencia que luchan por cultivar suficiente maíz, cacahuetes, mijo y judías para alimentar a sus familias.
El proyecto que KELLESENSA tiene en marcha vincula la alimentación escolar directamente con el desarrollo agrícola. Compraremos a los agricultores locales el arroz, el mijo, el trigo, los productos lácteos y otros ingredientes utilizados para preparar la comida que los niños recibirán en la escuela. De este modo, intentaremos reducir la desnutrición y ofreceremos a los agricultores locales la oportunidad de vender sus productos a la escuela.
Además de impulsar la nutrición de los estudiantes y proporcionar a los agricultores un mercado local, la iniciativa tratará de mejorar el bienestar económico de los miembros de la comunidad. Algunos de ellos tendrán ahora trabajo procesando y cocinando alimentos para los estudiantes.
KELLESENSA construirá un comedor para los algo más de 800 alumnos del Lycée de Kelle. Contará con zona de comedor, cocina, despensa y un área de descanso para todos los estudiantes que lo deseen, máquina de café y microondas. Contará también con personal de cocina asalariada.
Al proporcionar una comida equilibrada a los alumnos, el comedor ayudará a combatir los problemas de malnutrición que afectan a las familias extremadamente pobres. La comida servida por el comedor ofrecerá a los alumnos un nivel mínimo de estabilidad nutricional y les ayudará a mantener una buena salud, con la atención y la vitalidad necesarias para seguir sus estudios.